domingo, 28 de febrero de 2010

Chile no caerá.

Antes y despues del restaurant " Puente Holandes".



Es difícil partir luego de una tragedia así. No me había dado cuenta de lo terrible que fue hasta que volví de Pichilemu. Ahí fue donde pasé el terremoto, debo agradecer de que estaba con toda mi familia, que estábamos durmiendo en un lugar que siguió el movimiento y no le pasó absolutamente nada.
A las 12 de la noche del 26 de Febrero, llegamos a Pichilemu, y fuimos a comer al restaurant del hostal donde nos hospedaríamos (este se encontraba al frente del hostal.) Tipo 1:30 am, volvimos a nuestras habitaciones.
No estaba durmiendo bien, ya que un zancudo estaba molestandome, por lo tanto cuando comenzó a temblar estaba algo conciente. Aún así no entendía que estaba pasando, luego llego mi mamá y el movimiento fue increíble, tuve que sostenerme con toda mi fuerza, ya que estaba durmiendo en un camarote (arriba). Cuando por fin terminó, comenzó el caos en la calle. La gente gritaba, los autos a toda velocidad, y el restaurant, estaba en el suelo.
Como nos encontrábamos frente al mar, y se decía que venía una ola gigante, tuvimos que arrancar a los cerros hasta las 5:30 am, no conocíamos bien el pueblo pero aún así, siguiendo a la gente, llegamos a una de las partes más alta.

A la mañana siguiente recién pudimos ver como estaba el pueblo, que la noche anterior, al llegar, se veía lleno de vida. El mar había entrado al pueblo, por lo menos unas 4 cuadras. Los botes pesqueros estaban en las calles, las kioskos en el suelo. Flotaban todo tipo de cosas en el mar, pudimos reconocer un refrigerador de helados.
Las replicas eran fuertes y constantes, y las alertas de una nueva ola se escuchaban a cada minuto.
Decidimos volver a nuestra casa, el problema fue que el camino que tomaríamos tenía un puente que estaba muy afectado. Nos fuimos por otro camino, también estaba cerrado, y la bencina ya se acababa.
Finalmente nos demoramos entre 6 o 7 horas en volver ( de ida nos habíamos demorado app. 3 horas y media).












Nos salvamos, estuvimos muy cerca del epicentro, las habitaciones podrían haberse caído, pero no, no paso nada.
Chile no caerá, lograremos salir adelante.


P.D: Quiero aclarar, si hay gente del extranjero que me lea, que los saqueos y robos son efectuados por gente que no representa al verdadero Chileno, son una vergüenza para nosotros, y no queremos que el mundo reciba esa imagen de Chile.

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